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martes, 21 de enero de 2014
Apostilla de La Haya
Hoy he leído un comentario de Gari, que me pregunta acerca de cómo hice la Apostilla de La Haya, y como es un tema importante he decidido hacer una entrada con la contestación a su duda, aquí la tenéis, pero os recuerdo que me casé en Diciembre del 2010, y que aunque han pasado sólo tres años las cosas han podido cambiar, así que espero os oriente pero no dejéis de investigar vosotros también.
Conseguir la apostilla es muy fácil si naciste y vives en la capital política y judicial de la comunidad donde habitas, te explico porqué: la Apostilla de La Haya se necesita tanto para la Fe de vida como para el certificado de nacimiento y ambos se apostillan en la delegación de gobierno de la zona (de la comunidad en la que vivas), concretamente en el edificio o planta donde se hagan las legalizaciones.
Si vives en una ciudad donde no naciste o aún peor, en una ciudad de una comunidad diferente a la en la que tu naciste, la cosa se complica, ya que en primer lugar tienes que pedir el certificado de nacimiento al registro civil de tu ciudad natal. Yo tuve suerte y lo pude pedir por Internet y me lo mandaron a casa. Se de algunas personas que por aquella época no podían pedirlo por Internet a su registro civil porque no contaban con ese sistema, era en persona o por carta, pero imagino que ahora se podrá hacer en todos los registros por internet, o tal vez es mucho suponer, habrá que averiguarlo. Pongo enlace para ver cómo se hace http://www.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/es/1200666550200/Tramite_C/1214483947232/Detalle.html
A mi me llegaron las tres copias de mi certificado literal de nacimiento a la semana de haberlo pedido, así que puedo decir que el registro civil de la ciudad que me vio nacer es realmente eficiente.
El día que, por fin, fui a apostillar mi Fe de vida y mi certificado de nacimiento, era una mañana súper fría y a pesar de ser muy temprano ya había como 8 personas esperando en la puerta de la delegación de gobierno donde hacían las legalizaciones, pero no me preocupó la espera porque iba a obtener lo que necesitaba y me quitaría un peso de encima. El sitio me pareció horrible porque era viejo, destartalado e incluso terrorífico, con unos pasillos largos y estrechos de película de miedo, pero en compensación los funcionarios que allí trabajaban era pacientes y amables. Le entregué mis documentos al que parecía el "mandamás" de allí. La Fe de vida me la selló inmediatamente pero al coger el certificado de nacimiento puso cara no de desaprobación desagradable, como hubiera hecho otro funcionario de los que te perdonan la vida, sino como de pena. Me miró y me dijo que no podía apostillarlo porque no era de aquella comunidad, que tenía que ir a la delegación de gobierno de mi comunidad. Yo le dije que faltaban tres semanas para casarme y que no podía ir a mi ciudad (por varios motivos), todo esto pensando que la delegación estaría ahí teniendo en cuenta que es la capital política de esa comunidad, así que cuando me dijo que no era allí sino en otra ciudad de la comunidad porque era la capital judicial, aunque no política, me quedé a cuadros. No tenía familia ni amigos allí y no es una ciudad especialmente bien comunicada con la que vivo. Se me cayó el alma a los pies. Aquel hombre era tan empático que enternecido por mi tristeza se acercó a un archivador bien grande y copió en un papel la dirección y teléfono de la delegación de gobierno de la que me hablaba y me animó a llamar e intentar solucionarlo por teléfono. "A lo mejor puedes mandar el documento por correo, lo apostillan y te lo vuelven a mandar a casa". A mi aquello me sonaba a cuento de hadas, era algo demasiado bueno para ser verdad. El caso es que salí de allí mareada y súper agobiada, veía que no tendría los papeles a tiempo. Nada más salir del edificio llamé a aquel número, estaba súper nerviosa, pero los planetas se alinearon a mi favor, o prefiero decir que Dios me mandó una ayudita, y la funcionaria que cogió el teléfono era amabilísima y simpática. Al final me dijo que lo que me habían dicho era cierto, que le mandase mi certificado de nacimiento por correo certificado adjuntando un sobre franqueado con mi dirección para que una vez apostillado me lo mandasen a casa. Me dijo que lo tendría en una semana sin contar el tiempo que necesitaría Correos para entregármelo, sinceramente, aunque era una mujer fantástica (y se lo dije porque todos necesitamos saber que estamos haciendo nuestro trabajo bien) no le creí, y de hecho llamé a mi chico para decirle que había posibilidades de que no tuviera los papeles a tiempo. Finalmente deciros que exactamente 7 días más tarde llegó mi sobre, y casi lloro de alegría.
Chicos, espero os ayude la información. Servidora se mete ya en la cama que llevo mucha caña y estoy molidita. Abrazos para todos.