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lunes, 4 de junio de 2012

Cambio de apellido por matrimonio (actualización)

Hoy he recibido un comentario de Carlota, a la que le doy las gracias por escribirme, preguntándome sobre un tema curioso, el cambio de apellido de la mujer (como no, la mujer siempre la que cambia y se adapta) cuando se casa con un ciudadano turco.

Cuando yo me casé en Diciembre del 2010 en le registro civil dieron por supuesto que quería cambiar mi apellido por el de mi marido, algo ante lo cual puse mala cara, así que inmediatamente me propusieron me propusieron hacer una combinación de ambos. Sería así: si te llamas, por ejemplo, Carmen Gonzalez Perez y tu marido Koray Sipahi te dan la opción de llamarte en Turquía, y en tus documentos turcos, Carmen Gonzalez Sipahi. Yo dije que quería quedarme con mis apellidos "de soltera" pero me dijeron que eso no era posible. Tengo un primer apellido peculiar que me ha dado muchos disgustos, más de los soportables, a lo largo de mi vida por parte de gente cruel a la que le gusta burlarse de los demás y no sabe cómo. Pero por mucho que haya sufrido por culpa de mi extraño apellido me niego a renunciar a él. Soy quién soy, nací así, y mis apellidos muestran quién es mi padre y mi madre, nunca renunciaría a mostrar con orgullo mis raíces. De hecho hasta me parece terrible que el apellido de la madre tenga que estar en segundo lugar, o aún peor, que en la mayoría de los países del mundo sólo utilicen el apellido del padre, cuando la que nos ha llevado durante meses dentro, dado a luz y nos ha amamantado, entre millones de cosas más, es nuestra madre.

Me quedé pensando en esa segunda opción y llegué a la conclusión de que por si alguna circunstancia viviese en Turquía me vendría bien tener un apellido turco aunque fuese "de pasada". Así que en mis documentos turcos consto con mi primer apellido y como segundo el de mi marido, o más bien parte del primero, como un apellido compuesto, pero sólo por motivos prácticos. Me dio mucha pena dejar de lado el precioso y valioso apellido de mi madre.

En España hay varias opciones para cambio de apellido pero son muy complicadas. Aquí teneis un enlace del ministerio de justicia al respecto.
http://www.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/es/1200666550200/Tramite_C/1214483962185/Detalle.html

En mi época adolescente deseaba con todas mis fuerzas cumplir 18 para cambiarme el apellido que tantas lágrimas me hizo derramar, pero cuando vi todo lo que había que hacer se me quitaron las ganas. Pero hubo más motivos para dejar de lado esta hazaña. Cuando me hice adulta me di cuenta de que tenía que estar orgullosa de mis apellidos y lo práctico que es tener un apellido fuera de lo normal, ya que todo el mundo me recuerda fácilmente, lo cual es una ventaja para muchas cosas y situaciones. También hay que decir que el cambio de vivienda a una región de España menos propensa al cachondeo y falta de respeto me relajaron un poco. Pero es que aunque hubiese seguido en mis trece sólo imaginarme el lío que debe ser cambiar todos los documentos que tengo desde pequeña, títulos, cursos, certificados, etc. me mareo.

Aquí, en España, lo legal es utilizar el nombre del padre y de la madre, no hay más opción en un principio, como bien dice Carlota. Es cierto que invertir el orden de los apellidos es lo más sencillo, pero no es de lo que estamos hablando, ya que ella me comentaba la posibilidad de cambiar sus apellidos por el de su marido. Ese cambio se considera igual que si dijeses que te quieres apellidar McDonalds, para la legislación que elijas el apellido de tu marido o el de tu actor o cantante favorito les tiene sin cuidado, es el mismo caso, y por tanto la misma dificultad, de hecho en el enlace que he adjuntado no habla del cambio de apellido por uno que no pertenezca a la familia.

Desde mi punto de vista, aunque lo del cambio de apellido es algo personal que respeto profundamente (viva el derecho de elección), es un lío más innecesario. Cuando estéis metidos en todo el horrible follón de casaros, estoy segura de que lo del cambio de apellido en España te parecerá una idea descabellada, porque estarás hartita de papeleos, creéme. ¿El cambio en Turquía?, como tu veas. Yo el inconveniente que le veo a adoptar el nombre del marido es que si te vas a vivir allí en algún momento de tu vida va a ser una tarea más demostrar que todos tus certificados, títulos, pasaporte español, etc. de los que hablaba antes te pertenecen. Considero que puede ser un quebradero de cabeza más, y la vida ya es demasiado complicada como para hacerla aún más enrevesada. Tal vez la opción que yo elegí sea buena idea, porque no es algo extremo, es como estar entre una tierra y otra, abriendo las puertas de un nuevo país sin cerrar las del tuyo propio y tus valiosas raíces.