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sábado, 23 de noviembre de 2013

Aşure o pudín de Noé en el Muharram

Hace unos días una amiga turca nos regaló una fiambrera llena de Aşure. Tengo que confesar que nunca lo había probado hasta ese día porque, en general, no me atraen las comidas con consistencia puré o similar, pero olía tan tan bien a canela que no pude resistirme y no sólo lo probé, sino que casi dejo a mi marido sin catarlo. Yo sabía que, como otras recetas turcas, no todo el mundo lo hace igual, y con el Aşure es aún más evidente, ya que aunque hay ingredientes básicos para esta receta, cada uno le da su toque. Hay gente que no perdona la falta de agua de rosas, en cambio yo agradezco su ausencia. Unos le echan arroz mientras que otros ponen su harina para espesar. Algunas recetas no llevan granada, cosa que yo veo fundamental porque da un toque fresco. El que nos regalaron no llevaba trocitos de cáscara de naranja, y yo creo que con ella hubiese estado aún más delicioso, ultra perfecto.

Como es difícil explicar con palabras la receta de mi amiga (es una todo un poco a ojo) he estado viendo varios vídeos sobre cómo hacerlo y creo que éste está muy bien y además al final el aşure queda de la consistencia que a mí me gusta, justo en su punto, ni muy espeso ni muy líquido. Habla mitad en inglés y mitad en turco, así que encima sirve para practicar el idioma.

Aunque ya lo veréis en el vídeo, el Aşure es, en su base, una mezcla de legumbres, frutos secos, agua y azúcar, así que además de riquísimo es hipercalórico, pero sienta de maravilla. Ashura en árabe significa décimo, ya que se come tradicionalmente el décimo día del primer mes del calendario islámico. A este mes se le llama Muharram y, como el calendario islámico se basa en el lunar, va cambiando cada año de fecha respecto al calendario gregoriano. Este año 2013 el Muharram empezó el 4 de Noviembre, por tanto el Aşure se hizo, se comió y se repartió entre familiares, amigos, vecinos y gente necesitada el día 14 del mismo mes. El año que viene...¡lo hago yo!.

P.D.: El blogger se ha vuelto loco y me pone un fondo blanco...¡grrrrr!


domingo, 16 de junio de 2013

Hoy la que tiene una pregunta soy yo

¡Hola a todos una vez más!.

Y también una vez más pediros disculpas por no actualizar el blog. Ayer navegando por Internet vi que uno de los consejos para tener un buen blog era actualizarlo todos o casi todos los días, y es algo lógico, y ya me gustaría a mí, pero, teniendo en cuenta que el tema del mío, hacer unas actualizaciones tan frecuentes resulta bastante complicado. Muchas veces tengo ideas para entradas que al final no llegan a ver la luz...la mayoría de las veces porque no tienen sentido si no tienen fotos...y ahí viene mi problema....no quiero poner fotos personales en el blog y que alguien me las copie y las utilice a su conveniencia. He investigado en todos lados cómo proteger mis fotos pero aunque lo he intentado todo nunca he tenido éxito. Se perfectamente que el que quiera quitarme una foto lo hará si entiende un poco de informática, pero al menos se lo quiero hacer un poco más dificil. Asi que esta vez os pido yo ayuda a vosotros.

¿Sabéis cómo proteger las fotos de un blog de blogger?. ¡Espero vuestras respuestas!. Así podré escribir más entradas sobre Turquía, mis viajes y otras cosas...¡y con fotos!.

Gracias por adelantado.

P.D.: Ya sabéis que aunque no escriba entradas podéis escribirme comentarios y los contesto en el mismo día o casi. Me tenéis a vuestra disposición.

sábado, 15 de junio de 2013

¿Qué está pasando en Turquía?.

Hoy, buscando otra cosa en la red me he topado con este programa, La Tuerka. Aunque dura una hora aproximadamente me he quedado embobada viéndolo, casi sin parpadear, quizás porque estoy ávida de información proveniente de mi segunda patria.


Los que realmente esteis unidos a Turquía y os importe ese país encontrareis este video muy suculento.





Os juro que aquí arriba he puesto un video de este interesante programa, pero no se porqué, a pesar de que aparece cuando edito la entrada, no lo hace cuando se visita el blog. Así que aquí os dejo el enlace del video. No os lo perdais porque no tiene desperdicio, de verdad.

lunes, 29 de abril de 2013

Ayuda a la mujer extranjera en Estambul

Hola a todos,

Ayer, por pura casualidad (cuando navego me pierdo y me pierdoooo), encontré una página web de una organización muy curiosa: la IWI, o lo que es lo mismo International Women of Istanbul. Llevan nada más y nada menos que 40 años trabajando para que las mujeres extranjeras que viven en esa preciosa ciudad se adapten lo antes posible a su nueva vida y nunca se sientan solas. Tienen más de 600 miembros de 56 nacionalidades diferentes, ¡toma ya!. Son mujeres de todas las edades, desde los veinte y pico hasta los ochenta. Algunas llevan años en Estambul y otras llegaron hace poquito.

Tengo que decir que envidio (envidia sana) un poco a esas mujeres que participan en esta organización ya que es un forma estupenda de enriquecerse culturalmente, de hacer algo extra en el día a día y además porque a mí me encantaría poder comunicarme con otras mujeres casadas con turcos. Pero es muy importante que recalque que no hace falta en absoluto estar casada con un turco para participar, puede que estés sola abriéndote un nuevo camino laboral en Estambul o que estés por un tiempo limitado porque hayan destinado a tu marido allí, o tal vez estás estudiando...

En un principio pensé que pertenecer a la organización era algo gratuito, aunque me pareció complicado mantener económicamente algo así sin ayuda alguna. Leyendo e investigando bien he averiguado que la cuota anual es de 100 liras turcas, excepto para las mujeres de 23 años o menos que pagan 50 TL y las mayores de 70 años que pueden ser miembros gratuitamente.
Organizan toda clase de actividades, entre ellas actos de caridad y voluntariado, algo que me parece estupendo. Pero también hacen tours por la ciudad, desayunos para conocerse, visitas a fábrica de cerámica, día de Spa-hamam, clases de turco, demostraciones de cocina de todo el mundo,clases de tenis,  cata de vinos, excursiones, etc. La mayoría de estas actividades hay que pagarlas a parte, pero por lo que he visto los precios son bastante razonables, aunque teniendo en cuenta que ya de por sí pagas una cuota anual...no sé...habría que probarlo y sacar un juicio luego de si merece la pena o no, aunque si os soy sincera, yo pagaría la cuota anual aunque fuera para que me echasen una mano en un momento determinado de dudas o por un poco de buena compañía y risas en un día gris.
Con esa cuota se recibirán en casa 6 revistas a lo largo del año explicando las actividades organizadas por la asociación, artículos y fotos realizadas por los propios miembros y noticias de interés. Además recibirás  un boletín bimensual con las actividades.

Si sentís curiosidad por saber más sobre esta organización visitad su página web (está en inglés): http://www.iwi-tr.org/

¿Qué os parece la existencia de IWI?. ¿Si vivieseis en Estambul os apuntaríais?.

Espero que si alguna de vosotras se une o ya está unida a la IWI me escriba para contarme qué opina "desde dentro" y nos cuente su experiencia que subiré al blog (si quiere, claro) 

Un abrazo para todos y todas.

martes, 19 de marzo de 2013

Mi gran boda turca. Episodio II: Cómo casarse sin morir en el intento pero perdiendo 5 kilos de golpe.

Continuación...



Tres días más tarde nos presentamos en el registro civil turco bien vestidos pero informales, sonrientes porque por fin nos casábamos, con nuestra traductora inglesa, nuestros dos testigos y con muchos nervios y emoción. Cuando llegamos vimos que estaba el juez, un hombre, por cierto, encantador, y un nuevo "personaje" que no habíamos visto antes. Esa persona, según parece, era una mandamás funcionaria que estaba a punto de jubilarse. Nosotros estábamos tranquilos porque ya tres personas nos habían dicho que estaba todo correcto, pero esa seguridad cambió cuando esta mujer, realmente desagradable, le arrancó los papeles a mi marido de la mano y con cara de asco comenzó a ojearlos. Empezó a decir que no con la cabeza y cuando terminó de verlos todos le dice a mi marido que uno de los documentos no es correcto y no podemos casarnos. Imaginad mi situación, yo sólo veía los gestos de desaprobación pero no sabía qué estaba pasando exactamente, cuál era el problema, ya que no hablo turco. Yo pensaba que era algo que había aportado mi marido, pero me quedé de piedra cuando vi que era un documento mío. ¡¡Después de tantas preguntas, de tantas comprobaciones, nos dice que no!!. Jamás en mi vida he visto esa cara de decepción y desesperanza en mi marido. Ver cómo le suplicaba a esa mujer me rompía el corazón. Yo empecé a llorar de estrés, de cansancio, y sobre todo de impotencia. No me lo podía creer. La tres mujeres que nos dijeron que todo estaba bien hacía unos días tenían cara entre sorpresa y vergüenza. Esa mujer no tenía corazón. Yo entiendo que hay una ley para cumplirla, pero es que todo lo que aportamos estaba en la lista, no faltaba nada. Ella estaba erre que erre que uno de los documentos no era exactamente cómo se pedía. Mi marido le dijo que ese era el documento que daban en España, que a cuantos españoles con turcos había casado ella para decir si era correcto o no (ella lo comparaba con un documento inglés). Después de mucho llanto y mucha súplica se metió en su despacho y nos cerró la puerta en las narices sin más explicación. En varias ocasiones a lo margo de mi vida me han hecho sentir cual mierda pura, y esa fue una de ellas. Hay mucha gente insensible y mal educada en el mundo pero ella se llevaba el premio del año. Mi marido se enfureció y se enfrentó a las tres mujeres que nos dieron el visto bueno. No sabían dónde meterse. Nos decían que la última palabra la tenía ella porque tenía más experiencia que ella y no se podía hacer nada, que lo sentían muchísimo. Todo aquello no aliviaba, por mucho que lo intentasen. Quisimos hablar con el juez directamente pero la tipa aquella no se separaba de él para nada y las funcionarias nos dijeron que ya no podíamos hacer nada. Mi marido les dijo que cómo iba a volverme a España después de todo el esfuerzo, todo el sufrimiento, con las manos vacías. Al final, cuando me vieron a mí llorar a moco tendido, con incluso hipo, nos dijeron que entrásemos y cerraron la puerta del despacho con llave. Le comentaron a mi marido que había una probabilidad de arreglarlo pero que era complicada. Se trataba de ir a hablar con una mujer muy poderosa del gobierno, tan poderosa que era superior a la mujer desagradable e incluso el juez, y ver si ella estaba de acuerdo con los documentos que aportábamos. Las tres mujeres pensaban de corazón que todo estaba correcto y que la mujer desagradable quería dar por saco, pero ellas no eran nadie para convencerla, que era su jefa y además con fama de vengativa. En definitiva, le tenían un miedo atroz.

Ni cortos ni perezosos fuimos en busca de aquella mujer tan poderosa que trabajaba en otro edificio perteneciente al registro civil, donde se hacen los nüfus (el DNI turco). El no ya lo teníamos, asi que íbamos como zombies. Yo creo que estábamos tan desesperados y en shock que no nos dimos cuenta de lo importante que era aquella mujer. Por suerte, o porque Dios/Allah quiso, estaba en su despacho en aquel momento y, tras pedir permiso, dispuesta a recibirnos. Cuando entramos inmediatamente intuimos el poder tan grande que tenía. Tendría unos 50 años, quizás menos, bien arreglada, se le veía culta, preparada y seria, pero con una sonrisa amable. Todo el mundo le hablaba como si fuera la reina, entre respeto y peloteo. Nos hizo sentar y mi marido le explicó lo que nos había pasado. Ella no dejaba de mirarme con cara de lástima porque yo estaba llorando otra vez, y nos pidió todos los papeles. Estuvo mirándolos uno a uno poniendo cara de extrañeza, pero no de desaprobación. Estuvieron hablando un buen rato y de repente mi marido se levantó y me dijo que nos íbamos. Yo no sabía que había pasado pero por la cara de satisfacción de él y la sonrisa contenida de aquella mujer intuía que había esperanza. Yo le di las gracias aún sin estar segura de si había hecho algo en nuestro favor o no, pero el simple hecho de habernos recibido sin cita previa y querer escucharnos merecía un gracias. Ya fuera mi marido me explicó que había dicho que todos los papeles estaban correctos y que no entendía porqué la otra había dicho que no eran correctos. Incluso le comentó que en el fondo no le extrañaba porque la mandamás estúpida ya le había hecho varias jugarretas a otras personas sin razón. Nos prometió que la llamaría directamente y hablaría con ella esa misma tarde, que lo solucionaría todo. Teníamos que volver al día siguiente para hablar con ella otra vez y confirmar que estaba todo arreglado. Nos quedamos más tranquilos, pero no confiados del todo, no sabíamos cómo terminaría la historia. Yo al final, derrotada, le decía a mi turco que tal vez el destino, o alguna fuerza divina, nos intentaba decir que no debíamos casarnos. Menos mal que mi marido sólo se rió y me dijo: "Anda, vamos a comer y tomarnos un buen trozo de tarta de postre" (es que hay unas tartas en Turquía que quitan todos los males, ya os hablaré de ellas otro día). Evidentemente tuve que llamar al consulado español y contarle todo lo que había pasado. No se creían todo lo que estábamos sufriendo. Nos animaron y nos dieron nueva fecha, ¡una vez más!.

Al día siguiente por la mañana él fue sólo a hablar con la mujer poderosa (yo estaba hecha polvo de no haber dormido por la noche y no parecía que fuese necesario que yo me presentase). Mi chico vino a la hora súper contento diciéndome que se había solucionado todo, que la mujer poderosa le había echado una bronca a la otra y que nos esperaban en el registro civil de matrimonios al día siguiente a la 1:30 de la tarde.

Y así fue, por fin nos pudimos casar. En el lugar no había rastro de la mandamás estúpida, cosa que agradecí bastante. El juez amable como siempre. La traductora inglesa encantadora nos dijo que se había quedado muy mal anímicamente cuando vio lo que nos había hecho aquella mujer sin escrúpulos y que se alegraba muchísimo de que todo hubiese terminado bien.

Tras casarnos nos fuimos con nuestros dos testigos (amigos de mi chico) a un bar cerca del mar, a ponernos hasta arriba de mezes y cervecitas (yo no soy de beber, pero aquel día lo necesitaba).

Por fin estábamos casados...pero la aventura no había acabado porque aún teníamos que entregar el libro de familia turco en el consulado y que no nos pusiesen trabas para darnos el libro de familia español, que no tenía porqué, pero nosotros ya íbamos desconfiados, ya sabéis el refrán: Gato escaldado, de agua fría huye...Y no sólo eso, aún faltaba solicitar el visado de reagrupación familiar para que mi marido pudiese entrar en España conmigo.
Esa historia ya la conocéis, y el que no la puede leer en esta entrada que os dejo aquí:
http://eldiariodelasrtamadsen.blogspot.com.es/2011/08/vuelta-espana-ya-casados-peticion-de.html

Espero que esta historia os haga entender todo lo que una pareja hispano turca debe sufrir para estar juntos, pero que no os produzca desánimo, porque ya veis que luchando todo se consigue. Mucha suerte.

lunes, 18 de marzo de 2013

Mi gran boda turca. Episodio I: Comienzos con tropezones, como el yogurt (y otras cosas...).

Hace dos años y tres meses que me casé con mi turco, y aunque tenía un borrador sobre el tema nunca llegué a empezarlo, es un tema que me recuerda mucho sufrimiento. Pero hoy me siento con ganas de compartir esta experiencia, porque además os puede servir para haceros una idea de cómo va todo y estar más preparados. Así que...manos a la obra.

Mi marido y yo nos casamos a principios de Diciembre del 2010. Sabíamos que era una tarea difícil, no sólo por la gran cantidad de papeles que teníamos que entregar tanto él como yo, sino también porque en el registro civil turco de la ciudad donde vivía mi marido parecía que según que funcionario estuviese nos exigían unos papeles u otros, algo que yo no entendía en absoluto porque imaginaba que habría una lista oficial de los documentos a entregar (pero por lo que se ve no, y encima en cada registro civil turco piden diferentes cosas, increíble). Como queríamos estar juntos hicimos lo posible y lo imposible para tener todos los documentos, y alguno más "por si acaso", asi todo no nos fiábamos mucho de que nos exigiesen algo más en el último momento, como al final pasó.

En España tampoco fue un camino de rosas conseguir todo lo que me pedían como extranjera, a ver, tampoco era nada del otro mundo (podéis ver la lista en la entrada correspondiente) pero muchos problemas surgieron por nacer en una ciudad y terminar viviendo en otra a casi 700 kilómetros de distancia, ya que hay documentos que sólo se pueden pedir en tu ciudad natal (por suerte se pueden conseguir a través de Internet, carta o teléfono, ¡viva la tecnología!). Aún recuerdo el frío que pasé en la puerta de varios edificios gubernamentales españoles esperando un buen rato para que después me dijesen que allí no era donde tenía que pedirlos. Pero el sufrimiento fue más que mínimo comparado con la sensación de impotencia que sufrimos en Turquía. Por cierto, tengo que decir que los funcionarios españoles se portaron fenomenal conmigo, hasta me animaron cuando me encontraba en una callejón burocrático sin salida. Y tengo un agradecimiento especial a una funcionaria de Granada a la que tuve que llamar muchísimas veces para conseguir la apostilla de la Haya de mi certificado de nacimiento. No sólo fue amable y paciente, sino que me animó y hasta me hizo reír para que me relajase. No dudé en felicitarla y darle las gracias por su comportamiento, algo que le encantó y le hizo feliz, aunque fuese por un día, ¿qué menos podía hacer yo a cambio?.

Después de conseguir todo lo de la supuesta lista viajé a Turquía a finales de Noviembre, aún con la duda de si se me olvidaba algo o si podría haber hecho más. Tuve que hacer mil cambios en mi trabajo para contar con unos días libres además de los 15 días de permiso por matrimonio. Por suerte tengo un jefe encantador que me permitió coger el permiso sin poder concretarle el día exacto de la boda, ya que estaba todo en el aire.

Cuando llegué a Estambul hacía un frío bestial, pero por suerte no llovió ni nevó, hubiese sido el remate. Al día siguiente fuimos al consulado español y previa cita para hacer uno de esos papeles que llamamos "por si acaso", ya que no estaba claro si en el registro civil pedía eso u otra cosa. Me costó un riñón, y al final no nos sirvió para nada. Pero os digo algo, aunque me hubiesen dicho en el registro civil turco que ese papel no lo necesitaban yo lo hubiese pedido y pagado igual, porque cuando estás en esa situación haces lo que sea para que no te pillen por ningún lado y si tienes que hacer el pino con la nariz lo haces, y encima gustosamente. Cuando te han pasado tantas cosas te haces muy pero que muy desconfiado.
También fuimos a un edificio del gobierno turco, en la otra punta de la ciudad (menos mal que los taxis no son muy caros allí si sabes a donde vas y cómo guiarles para que no te timen), a pedir un papel (ahora no recuerdo qué era exactamente) y estuvimos casi 4 horas esperando. Cuando ya nos tocó y mi marido les explicó que documento necesitábamos, era como si les hablase en chino. Menos mal que por allí andaba la jefa suprema, le preguntaron y ella sí conocía ese documento. Qué mal rato.
Al día siguiente cogimos un avión para ir a la ciudad costera donde vivía (y había nacido) mi marido, a casi 600 km de distancia, descansamos de tanto ajetreo, y a la mañana siguiente comenzamos la aventura de la traducción de mis documentos. Aquello fue una odisea en toda regla ya que la traductora que necesitábamos se había ido fuera del país, sin decirnos nada y a pesar de que teníamos cita con ella desde hacía semanas. Menuda cara de idiotas se nos quedó. Y creedme, aunque la ciudad es muy turística, no deja de ser un pueblo grande y conseguir otro traductor turco-español fue una auténtica pesadilla. Al final se nos pasó el día volando y sin rastro de un traductor. ¿Consecuencia?: estrés por la orejas y el tiempo pasando. Ese día lo completamos haciéndonos una de las dos analíticas de sangre que teníamos que entregar para demostrar que no teníamos ni VIH, ni hepatitis B ni C.

Al día siguiente, tras una nueva analítica en otro centro (hay que hacersela en dos en lugares diferenres para comparar) y una larga búsqueda conseguimos un traductor, que hizo su trabajo a cambio de una buena suma de dinero, que pagamos con gusto porque no había otro remedio y estábamos fatal de tiempo. De nuevo se nos quedó cara de gilis cuando nos dijo que no podía ir al registro civil el día de nuestra boda a hacer la traducción simultánea del juez (es obligatorio si no hablas turco), pero sabíamos que eso no sería un gran problema ya que mi nivel de inglés es alto y podía ir un traductor turco-inglés (está permitido si hablas muy bien otro idioma). Después fuimos al registro civil para enseñarle todos los documentos (yo quería quedarme tranquila) y pedir cita para el enlace. Mi marido decía que era un tontería enseñarle los documentos porque ya había ido él en tres ocasiones diferentes y les había enseñado una copia de mis papeles (los escaneé y se los mandé por mail) y le habían dicho las tres veces que eran correctos. Las tres mujeres que estaban allí miraron todo hoja por hoja, pasándoselas unas a otras, y tras un buen rato nos dijeron que estaba todo correcto, que ya podíamos relajarnos, y nos dieron cita para tres días más tarde si mal no recuerdo. Eso no nos hizo ninguna gracia porque a mi marido le dijeron una semana antes de yo llegar que el juez nos casaría al día siguiente de entregar los papeles, y con ese dato pedimos cita en el consulado español en Estambul para entregar el libro de familia turco tras la boda sin contar el lio del traductor y este último retraso. Con un mail, y gracias a la amabilidad del funcionario español que se encarga de los matrimonios en el consulado en Estambul, pudimos cambiar la fecha, pero a lo tonto lo tonto iban pasando los días...Menudo estrés.

Continuará...

sábado, 2 de marzo de 2013

Excelente web para extranjeros

Hola a todos de nuevo,

Hoy he recibido, como otras tantas veces, un correo informativo de una web sobre extranjería, y he estado poniéndome al día en algunos temas. Mientras leía algunos artículos me he dado cuenta de que, a pesar de que esta web me ha ayudado mucho, nunca os he hablado sobre ella, asi que ya es hora.

Se llama parainmigrantes.info y su creador es Vicente Marín, un abogado de Granada experto en derecho de extranjería. Su web no tiene desperdicio alguno, habla de todos los temas que os podáis imaginar relacionados con los extrenjeros de toda clase en España. Se le puede llamar a un número que ofrece para consultarle lo que queráis, pero evidentemente no es gratuíto. Si no me equivoco hasta se puede hablar con él, previo pago, mediante webcam. Lo que os puedo decir es que su web es tan completa que si le dedicáis un ratito a buscar y leer no necesitaréis nada más. Vicente no sólo es un crack dando información sino que es buena gente ya que se nota que le gusta ayudar a la gente y que su profesión es totalmente vocacional. Uuna vez, hace años, le hice una pregunta, sin mucha esperanza de que me respondiera, y me contestó casi inmediatamente y de forma totalmente gratuita, es un cielo. Ahora me imagino que con el éxito que tiene y lo ocupado que está no contestará muchas preguntas.

En la web veréis que hay muchísimos temas diferentes como el matrimonio entre español y extranjero, reagrupación familiar, petición de nacionalidad, visados, tasas y mucho más.

Estoy segurísima de que os va a ser de mucha ayuda.

www.parainmigrantes.info

Un abrazo para todos.


jueves, 28 de febrero de 2013

Cumpleaños en Turquía



Nicole, una lectora Argentina encantadora, me ha propuesto un nuevo tema (espero que también os animáis el resto...), y es que quiere que explique cómo se celebran los cumpleaños en Turquía.

Aquí os dejo la respuesta que le he dejado en comentarios:


¡Hola de nuevo Nicole!,

La verdad es que no hay mucho que contar sobre los cumpleaños en Turquía ya que los turcos no son mucho de celebrar esa fecha. Se suelen hacer fiestas en casa si es para algún niño/a, pero no es habitual para los adultos. En el caso de que se celebre, se suele hacer una comida o merienda, se puede comprar una tarta y se le ponen algunas velas, como hariamos en otros países, pero muchas veces no hay ni regalos. Yo creo que es una fiesta "importada" de otras culturas.
En los restaurantes/bares es diferente porque los camareros turcos cantan, saltan y te dan un pastelito con toda clase de adornos pero simplemente es porque saben que para la gente de algunos otros países ese día es muy especial y pretenden que lo siga siendo si en esa fecha estás en Turquía, pero es algo más bien turístico.

Como podeís ver "feliz cumpleaños" en turco se dice "iyiki doğdun".
No hace falta fijarse mucho para ver que hasta en la tarta de cumpleaños aparece el nazar boncuk, el ojo azul contra el mal de ojo. Por cierto, si queréis saber más sobre este amuleto podéis leer una entrada del blog que os puede interesar. Aquí os dejo el enlace directo para que no tengáis que buscar: http://eldiariodelasrtamadsen.blogspot.com.es/2011/11/masallah-nazar-deymesin.html

Nicole, sigue proponiéndome más temas, ¡que me entusiasma!.

Un abrazo enorme.

 
 

domingo, 17 de febrero de 2013

Aprender a hablar turco

¡Hola a todos!,

Este es un tema por el que me habéis preguntado muchos de vosotros y siempre os he contestado de forma personal sin escribir una entrada al respecto, pero ya es hora.

En primer lugar confesaros que yo no sé hablar turco. Sí, me da mucha vergüenza confesarlo, pero es lo que hay. Tengo muy claro que no es porque no tenga capacidad para aprenderlo; mi razonamiento es que si he podido hacer una carrera de seis años no creo que el turco me resulte tan insufrible. El verdadero problema es que en España no hay, al menos en ciudades medianas y pequeñas como la mía, ningún sitio donde te enseñen turco. Yo soy una persona muy disciplinada y que necesita una regularidad para aprender un idioma, por eso considero que una academia sería lo ideal para mí, pero como no hay...
Está claro que uno puede estudiar un idioma por libre, con un par, echándole horas y mucho entusiasmo, pero es muy difícil y terminas cansándote, doy fe. Sobre los métodos de estudio al estilo libre os hablaré más adelante.
Estaréis pensando que yo tengo la gran ventaja de que mi marido es turco y puede enseñarme su idioma, pero tengo que deciros que para enseñar un idioma hace falta: capacidad para enseñar, muchas ganas, paciencia, fuerza de voluntad y tiempo. Hay personas a las que nos gusta enseñar, nos entusiasma, disfrutamos con ello, y otros simplemente no se les da bien y punto, que le vamos a hacer...¡Buaaa!.

Yo, a través de Internet descubrí un libro que parecía ser la caja de Pandora del turco, tenía la sensación de que al abrir ese libro y con un poco de voluntad aprendería el idioma de forma correcta, ¿qué digo?, correcta no, ¡perfecta!, poco a poco, eso sí. Tristemente...me equivoqué.
El "librito" en cuestión de llama: "Método y gramática de la Lengua Turca", de la autora Inci Kut. Se le conoce más por "La lengua Turca" a secas. Es un libro gordísimo y carísimo también, ya que en España vale unos 80 Euros, según donde lo encargues. Yo pagué por él unas 120 liras turcas que vienen a ser unos 50€. Preguntamos en varias librerías en Estambul y al final nos mandaron a una que estaba lejísimos, pero yo estaba muy feliz con mi adquisición hasta el día que intenté estudiar con semejante libraco...y lloré, sí amigos, lloré de auténtica desesperación mezclada con decepción, y no sólo un día, sino varios. Tal vez parezca exagerado, pero de verdad que me hacía mucha ilusión y había puesto en él todas mis esperanzas.
Uno de los grandes defectos que le veo es que no puedes pretender que una persona, de una atacada se aprenda toda la gramática (con sus miles de excepciones) en un sólo capítulo, todo de golpe y como de memorieta. Quizás si tienes un profesor que te explique poquito a poco todo...sería algo más tragable. Este libro claramente no es para principiantes.
Para colmo los dibujitos que tiene son terriblemente feos y que no tienen nada que ver con la palabra que hay debajo escrita. A ver, me explico, por ejemplo, pone un dibujo de un águila y escribe debajo en turco "garra". Querida Inci Kut, si ves un dibujo de un águila pensarás que la palabra escrita en el pie será, pues eso...¡¡águila!!. Si quieres decir garra, pues leñes, pintas con tu lapicito una garra de un pájaro, un puma o lo que quieras.
En resumen, es pura gramática a los bestia, con pocos ejemplos y muy poco práctico.

Por suerte, tiempo más tarde (mucho más tarde) di con el blog de una buena amiga española que vive en Ankara (luego os pondré la dirección para que lo visitéis) y fue ella la que me aconsejó un libro estupendo. Me gusta muchísimo porque va poco a poco y da la sensación de que vas avanzando y de que puedes comunicarte con los turcos. Quizás el inconveniente para alguno de vosotros es que está en inglés, para mí no es un problema, y tampoco creo que lo sea para alguien con un nivel medio de inglés, yo diría que hasta inferior. Se llama "Teach yourself Turkish" de Asuman Celen Pollard y David Pollard. Vale unos 25€ en amazon.com y merece la pena, la verdad. Es práctico y entretenido. Y sí, ahora no tengo excusas para aprender turco, aunque sigo diciendo que aprender un idioma solo, sin ayuda de un profesor, es muy complicado.

Sobre los diccionarios...sólo conozco el publicado por la librería universitaria y desgraciadamente, ¿a qué no sabéis quién es la autora?...¡Inci Kut! junto con el que creo es su marido. El diccionario es malo, y me da igual lo que digan personas entendidas en el tema, a quién le tiene que gustar es a los que estamos empezando a aprender el idioma, a los que lo vamos a gastar de tanto consultarlo, no a los expertos. Lo utilizamos tanto mi marido como yo y tiene montones de fallos. A veces él me dice algo utilizando una determinada palabra y no entiendo a qué viene a cuento aquello, y le pregunto: "¿A qué has mirado en el diccionario?", y no falla, es siempre sí. Cuando la autora hace la traducción muchas veces pone la palabra de menos uso delante y la más común como escondidita. En fin, ¡al menos es mejor que los desastrosos diccionarios que hay online!.

Luego hay algunas formas de aprender turco sin libro, por la red, pero la mayoría de las webs no son muy buenas, aunque aceptables para principiantes.
Una es http://www.turkishclass.com/
Esta web ofrece una explicación simple de la gramática y muchos ejercicios que vienen muy bien, eso sí, también está en inglés. A veces si estoy algo aburrida hago los ejercicios como pasatiempo. Pero son para principiantes como yo y un poco para nivel intermedio. Tiene un inconveniente, y es que cada lección lo ha creado una persona diferente, asi que hay partes geniales y otras horrorosas.

Otra web es http://www.busuu.com/es
Sirve para aprender varios idiomas, entre ellos turco.
La mayor parte es gratuita pero hay aplicaciones que hay que pagar, pero puedes aprender cosillas sin gastar dinero.
Puedes hacer ejercicios y te los corrigen los estudiantes de la web que sean turcos. Hay gente que te explica las cosas y otros no son tan agradables (te dan puntos, bussuberries, cada vez que corriges un ejercicio).
Es una buena forma de conocer gente de todo el mundo con ganas de aprender idiomas. Como español puedes corregir los ejercicios de los estudiantes de español y puede ser muy entretenido.
El inconveniente que le veo es que hay mucho vocabulario y ninguna explicación gramática, y aprendes por repetición. Es un método que puede gustar o no.

Yo no soy tan completa en mi explicación de métodos de aprendizaje turco como la chica española de la que os hablé antes que vive en Ankara. En su blog tiene tres entradas completísimas sobre el tema (veréis algunos comentarios míos) que os adjunto a continuación. Estoy segura de que su blog os encantará y es muy práctico, no lo dejéis de visitar.

http://renostan.wordpress.com/2012/08/19/aprendiendo-turco-una-bibliografia-comentada-i/

http://renostan.wordpress.com/2012/08/22/aprendiendo-turco-una-bibliografia-comentada-ii/

http://renostan.wordpress.com/2012/08/21/aprendiendo-turco-recursos-on-line/

Hace tan sólo unas horas contesté a un comentario que me dejó Andrea, una de las lectoras del diario de la Srta. Madsen que es una española que vive en Estambul con su novio sirio. Es un poco sobre la vida en esa ciudad y donde puede aprender turco para encontrar un trabajo en el futuro. Copio y pego aquí mi contestación por si a alguno le interesa, ya que tiene que ver con el tema de la entrada, aunque tenéis que tener en cuenta que yo vivo en España, no en Turquía, así que mi información es limitada.

¡Hola Andrea!,

Creo que tienes razón y teniendo en cuenta que, por desgracia, la guerra en Siria no sabemos cuando terminará (espero que mucho antes de los que creemos) no estaría mal tu idea de aprender turco mientras tanto para poder aumentar las posibilidades de encontrar un trabajo allí.

Definitivamente para trabajar en Turquía es fundamental un buen nivel de inglés, porque con ese idioma y el español puede que algo encuentres, evidentemente lo mejor es saber turco, eso está claro. Como tu inglés es básico tendrás que centrarte en aprender turco, que con toda seguridad te abrirá más puertas que el inglés.
Estoy segurísima de que en Estambul dan clases de turco gratuitas para extranjeros, pero encontrarlas no es fácil, al menos por Internet es super complicado. Yo te voy a poner una lista de academias de pago con buena pinta para que le eches un vistazo pero te recomiendo que para encontrar clases de turco gratis acudas al consulado, o les llames, o les escribas un mail. La gente del consulado con la que yo he tratado son gente amable y estoy segura de que te podrán orientar mejor que yo.
Ya te sabrás la web pero por si acaso te la dejo aquí
http://www.maec.es/subwebs/Consulados/Estambul/es/home/Paginas/home_estambul.aspx

Si tu chico habla turco (imagino que sí porque lo necesitará para trabajar) puede ayudarte con esta página que te pongo a continuación que pertenece al ayuntamiento de Estambul. Ofrecen muchos cursos gratuitos y te pongo el enlace que lleva directamente a la página donde ofrece cursos de turco para extranjeros. No hay mucha información pero tu chico te puede ayudar con eso y escribir un mail para pedir más datos o personarte en el ayuntamiento y preguntar.
 http://ismek.ibb.gov.tr/ism/branslar.asp?branscode=1223

Como ya te comenté también te pongo una pequeña lista de academias de pago que parecen atractivas y que tienen fama de buenas, pero, como ya sabes, pagando.
 http://www.kedicat.com/

 http://www.dilmer.com/en/turkish-course/

 http://www.turkishlesson.com/

He visto otras pero no me han parecido que tuvieran muy buena pinta, la verdad.


Otra cosa que te recomiendo es que busques a españoles que vivan en Estambul. Sinceramente no soy muy de irme con los compatriotas cuando he estado fuera de España, pero creo que estar en contacto con ellos puede enriquecerte mucho. Una buena forma de hacerlo, aunque no es fácil porque no hay demasiados apuntados, es a través de estas dos webs (tres enlaces)

 http://www.spaniards.es/paises/turquia

 http://www.expat-blog.com/es/nacionalidades/espanol/en/medio-oriente/turquia/istanbul/

 http://www.expat-blog.com/forum/viewforum.php?id=2439

Otra forma es, como no, a través del consulado. Estoy segurísima de que sabiendo cómo somos los españoles seguro que se organizan cenas o fiestas o cualquier cosilla para unir a los españoles residentes en Estambul.

También tienes la Casa de España en Estambul. No tienen sede física pero organizan actividades que te pueden interesar. Ésta es su web, navega por ella y encontrarás que hay una lista de miembros y un pequeño foro.
http://casaespanaestambul.com/



En fin, espero, como siempre, que la información que os proporciono os sirva de ayuda, y os recuerdo, como le he dicho a Andrea, que me podéis dejar comentarios consultándome cosas que os preocupen o sugiriéndome nuevos temas.




martes, 15 de enero de 2013

Cómo saludar en Turquía

Si habéis viajado un poquito fuera de España u os gustan los documentales os habréis fijado lo diferentes que son los saludos según en qué país te encuentres. Y ya sabéis que se dice: "En donde fueres haz lo que vieres".

Cuando estéis en tierras turcas aprenderéis sobre la marcha muchísimas cosas, y ahí está la gracia, pero a mí me hubiese venido muy bien que alguien me hubiese explicado, aunque fuese por encima, cómo comportarme ante un encuentro con un/a turco/a y no pasar momentos algo incómodos, por eso he decidido escribir este entrada.

Muchos turcos no entienden que en España tenemos costumbres diferentes y que no es fácil adaptarse a las de otros, parece que piensan que en todos los sitios del mundo se hace lo mismo. Aunque todo sea dicho de paso, esa creencia no es sólo de turcos, en España también pasa, ¿o no es verdad que nos sale una sonrisilla sin querer cuando, por ejemplo, vemos a un extranjero cortando una tapita de jamón serrano con cuchillo y tenedor?.

Vayamos al tema.

Algo básico es recordar que cuando te presentan o te encuentras a una persona mayor, independiente de su sexo y de tu sexo, lo que se hace es coger su mano derecha, besarla y luego llevarla a tu frente. Normalmente no se besa realmente, sino que haces el gesto poniéndola en tu barbilla. Para este saludo te tienes que agachar un poquito para estar más o menos a la altura de los hombros de la persona a saludar, simplemente para no partirle la muñeca doblándosela cuando subas su mano a tu frente. Este saludo es también para las personas mayores de la familia, por mucha confianza que tengáis con ellos, ya que es una señal de respeto. Cuando veo a mis suegros después de meses alejados siempre les saludo así y luego un gran abrazo y dos besos (el orden de los besos ya os lo explicaré más adelante).

Esto que parece tan sencillo a veces no lo es, ¿y sabéis porqué?, pues por la simple razón de que hay una edad en la que las personas no son viejas pero tampoco jóvenes, y con esas personas no sabes qué puñetas hacer. Yo he optado por hacer este saludo en cuanto tenga una duda razonable, tal vez quede de demasiado atenta, pero lo prefiero así. Lo máximo que os puede pasar es que la persona sonría o se parta de risa en tu cara por haberla considerado lo suficientemente mayor como para expresar tus respetos.

Tengo una anécdota sobre esto. Como muchos sabéis en la bodas, cuando termina la ceremonia civil, los invitados se acercan a los novios y les dan dinero como regalo, evidentemente debes saludarles y darles las gracias. Como yo, cuando nos casamos, no dominaba el arte del saludo turco creé un código entre mi marido y yo para saber si tenía de dar la mano o el beso mano-frente, así que cada vez que se acercaba alguien a mí él me decía: "mano" o "beso" y así hacía yo. Lo malo es cuando la cosa se salió de madre y empezó a acercarse la gente sin orden ninguno, como en tropel, cuando lo normal es hacer una cola delante de los novios, y ya casi ni veía a mi marido a mi lado del tumulto que había. Pues nada, hice lo que pude y le di el beso mano-frente a todos, excepto si era claramente más joven que yo, y punto.
Otra anécdota es con una de las tías de mi marido. Yo siempre le saludaba con el beso mano-frente y ella siempre sonreía muy ampliamente, como conteniendo la risa. Un día me dio por preguntarle a mi marido qué edad tenía y me sorprendí porque no era mucho mayor que yo, y entonces entendí su sonrisa. Así todo aún siempre la saludo así, simplemente por respeto. ¿Veis?, realmente depende de la circunstancia en la que os encontréis. Puede que penséis que puedes ofender con este saludo por considerar "vieja" a la persona a la que saludáis, pero creedme que no suele suceder eso, ya que es un honor recibir ese saludo. Yo personalmente me di cuenta de que soy ya más bien madurita cuando los niños empezaron a saludarme así, pero nunca me ofendió, todo lo contrario.

Es lógico entender que si llegais a una casa o a cualquier lugar donde un grupo de gente se haya reunido y nadie se acerca a vosotros para saludaros tendréis que ser vosotros los que comencéis el saludo empezando siempre por las personas más mayores. Si todo el mundo fuera de la misma edad se hará como en España, empezando por la persona que esté fisicamente más cerca tuya y siguiendo un orden más o menos lógico de cercanía física.

Otra cosilla a recordar es que si te encuentras con familiares jóvenes o familiares mayores con los que tengáis mucha confianza y veis de forma frecuente, o amigos o conocidos simpáticos, lo ideal es dar un apretón de manos y sin soltar la mano dos besos en la cara, como haríamos en España, pero con una sutil pero importante diferencia, el orden en el que se hace: primero a la derecha (izquierda de la persona a la que saludas) y luego la izquierda. Si no recuerdas que el orden es al contrario que en España es un poco cómico casi darte de morros con la otra persona, aunque este pequeño malentendido no debe agobiaros, los turcos, en general, tienen bastante sentido del humor, y simplemente será motivo de una buena carcajada.

Evidentemente todo lo que os he contado está más bien dirigido a aquellos de vosotros que tenéis una relación con un/a turco/a y queréis integraros en la cultura del país. Si en cambio estáis en Turquía de paso o simplemente no queréis comeros mucho el coco, el saludo más socorrido es un simple apretón de manos o un asentimiento con la cabeza y punto.

No os ofendáis si al dar la mano a una persona de sexo opuesto al vuestro os rechazan el saludo, es muy posible que sean personas muy religiosas con normas estrictas con respecto al contacto con miembros del sexo contrario. Esto no suele pasar con mucha frecuencia en grandes ciudades y lugares más turísticos, pero hay de todo.

Espero que la entrada os sea útil o al menos os resulte curiosa.  Un abrazo para todos.